Diversión en cera desde México

Habitaciones plagadas de personalidades. Miradas penetrantes que llegan a inquietarte. Héroes, actores, pintores, deportistas y hasta seres de ultratumba saltan a tu vista para llevarte a través de un recorrido cargado de emoción y aventura.
Este edificio alberga un nutrido número de personajes claves en el desarrollo de la vida de México y el mundo.En la primera sala encontrarás personalidades como Salma Hayek, Cuauhtemoc Blanco o el Potrillo Alejandro Fernández. El recorrido continúa con la sala presidencial, la cual aloja a todos los mandatarios mexicanos, desde los orejones hasta los dientones, los que roban y los que roban menos, todos están ahí, dispuestos a aguantar estoicos los reproches, los halagos o simplemente a posar para la foto.
Los grandes protagonistas del quehacer artístico se encuentran presentes en este sitio, Frida Kahlo acompañada de su inseparable Diego Rivera y su paleta de pinturas, Salvador Dalí y la peculiaridad de su bigote retorcido, Pablo Picasso y sus coloridos lienzos, todos dispuestos a contagiarte de una atmósfera muy intelectual y cargada de arte.
Los grandes del cine mexicano tienen un espacio reservado para conservar la grandeza su personalidad y los rasgos característicos que los convirtieron en íconos de la pantalla grande. Pedro Infante y Luis Aguilar hacen gala de su actuación en la famosa cinta “A Toda Maquina” al lado sus motocicletas.
Un espacio acondicionado como cantina es el sitio de reunión de personalidades como Vicente Fernández, Sara García, Jorge Negrete, los Hermanos Soler, Pedro Armendáriz y Dolores del Río; mientras que desde una esquina, las risas y ocurrencias corren a cargo de Cantiflas y Tin-Tán.
Los sótanos siempre deparan sorpresas aterradoras, está no es la excepción, el Museo de Cera reúne toda una gama de terroríficos personajes aposentados en un ambiente lúgubre y misterioso, en el que los visitantes están sometidos a sobresaltos a cada paso de su recorrido.
Todas las pesadillas de chicos y grandes cobran vida en figuras de cera que ponen a temblar a cualquiera, arrancan gritos, aceleran los latidos del corazón y obligan a tomar la mano de tu acompañante más cercano.