La Expo 2008 sirve de pretexto para cambiar la fisonomía de una ciudad, elevar los precios por las nubes, comercializar a un simpático personaje e insiprar las creaciones de jóvenes diseñadores aragoneses. Del 1 al 30 de abril el Colegio Mayor Peñalba reserva un espacio a los trajes realizados por diseñadores de Aragón. Con el agua como tema principal, estudiantes de Diseño de modas presentan atractivas propuestas. La sequía, la nieve de los pirieneos, la contaminación del agua y la importancia de presevar este recurso vital; quedan plasmados en exóticos trajes. Dificilmente te presentarías con ellos en una fiesta, pero eso sí, están cargados de creatividad, colorido y conciencia sobre el cuidado del agua.
Los materiales en los que están confecccionados van desde la tela hasta el plástico, pasando por el corcho y el aluminio.
Probablmente esta exposición pasaría inadvertida para mi, pero sin duda, el tenerla en casa, es un factor determinante para conocerla. Principlamente en las mañanas, cuando en mi recorrido al comedor, justo saliendo del ascensor, un maniqui enfundo en un abultado traje llamado “empapate de la Expo 2008”, me da la bienvenida. A pesar de verlo todos los días, sigue causandome sobresaltos en mi estado de adormilamiento mañanero.
15 trajes son los encargados de dar vida a esta muestra, para descubrirlos es necesario seguir el camino azul y dejarse llevar por los sonidos del mar y sus habitantes. Este elemento también es capaz de tomarte por sorpresa, al entrar, escuchas a ballenas y delfines que te dan la bienvenida. Todo sea por el agua.
